Este libro, que reúne algunos de los textos de coyuntura de Slavoj Žižek
de los últimos dos años, es un mapa delineado bajo la luz tenue que
arroja este claroscuro. Una linterna en medio del loop. Una colección
de reflexiones, contestaciones, y apuntes que, más que respuestas
cerradas, ofrecen restos, desvíos y formas de abordar nuestras
preguntas incómodas sacando los trapos al sol. Žižek, desde su propio
archivo de torpezas, hace estallar el sentido de lo políticamente
correcto con repeticiones incómodas, con chistes de esos que,
supuestamente, las feministas prohibimos y que se cuentan en tono de
complicidad, como una forma de rebeldía ante los lugares comunes que
se han ido consolidando estos años. Pero tal vez esa incomodidad sea
precisamente el punto: no cederle el lenguaje a nuevas formas
moralizantes, sino insistir desde el borde donde las palabras todavía
tiemblan. Žižek reflexiona sobre la banalización del fin del mundo, la
violencia, el neocolonialismo y el control ideológico. Propone
decisiones audaces, cuestionar las verdades establecidas y crear nuevas
formas de habitar nuestras monstruosidades para imaginar lo nuevo.